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viernes, 19 de octubre de 2007

El Consejo de Papá

Hace ya varios años atrás mi viejo tenía la costumbre de ir todos los domingos a jugar pelota a Mayorazgo donde vivían mis tíos, todos los Domingos se levantaba a las 6 am y hacía una super bulla para alistarse y luego se iba para poder llegar a la cancha a las 7 am. Era como un deber sagrado, asi se hubiese metido una super borrachera se levantaba como si tuviera un reloj interno que le dijera "ya es hora de pichanguear" y se marchaba (ahora ya se de quien heredé eso). Así que todos los domingos el Sr. Choy se iba a pelotear temprano, se sacaba la borrachera del Sabado y al mediodía empezaba la borrachera del domingo para llegar a casa a las 9 pm a dormir como piedra y ¿como se todo eso? bueno pues porque tenía la mala suerte de ser quien lo acompañase para ver que no le pasara nada malo, si así como lo escuchan mandaban al mocoso de 11 años a cuidar a su viejo poniendo en riesgo mi integridad al tener que regresar con un hombre que había bebido al volante, menos mal que mi viejo tiene una cabeza increíble pal trago (algo mas que herede).

Uno de esos tantos Domingos mi papá me dijo: "Huevón para que no te aburras lleva a tu amigo Jossepi" así que pasamos a buscarlo a las 6:30 am a su casa y nos lo llevamos también a él.
Pibe no tenía idea de la tortura que era ir los domingos con mi viejo ya que era ver a los tíos jugar pelota, si te dejaban jugar te ponían al arco para taponearte y después tenías que ver como chupaban y con lo tacaño que era mi viejo (algo mas que herede) no me tomaba pero ni una gaseosa aunque a veces los tíos me daban chela y eramos 2 los que regresabamos ebrios al punto en que a veces yo llevaba el volante y mi viejo dormía pero bueno me estoy saliendo de la historia.
Pibe estaba un tanto entusiasmado creo yo, porque se paraba cagando de risa con las huevadas que mi viejo decía y por otro lado yo ya tenía con quien jugar pelota.

Llegamos a la cancha y los tíos ya estaban haciendo su calistenia y algunos que con la justas podían con su cuerpo daban trotes alrededor del parque, hacía un frío de mierda y la verdad que ni ganas de bajar del carro teníamos pero mi viejo nos obligó. Una vez abajo llegaron todos los tíos y sacaron sus respectivos equipos, Pibe y yo nos fuimos a jugar mete gol tapa al jardín de al lado y hacíamos huevada y media, lo bueno era que tenía a mi mejor amigo para conversar así que no me iba a aburrir esta vez. Ya cuando los tíos terminaron mi viejo me dijo: "voy a estar en la casa de Dago, cualquier vaina me buscas ahí, chau" y me dio 5 lucas, Pie y yo estábamos entusiasmados ya teníamos plata para ir al vicio a jugar Super Soccer Human pero primero íbamos a gorrear desayuno donde mi tía.
Cuando llegamos estaba mi tío Nestor que era un cague de la risa (digo era porque ya se divorciaron) siempre hacía disparate y medio y nos dijo "oigan pajeros vamos al tenis" él era un tenista frustrado y siempre que iba me llevaba a jugar y esta vez no iba a ser la excepción.

Cuando llegamos a la cancha Nestor se puso a jugar con sus amigos y Pibe y yo nos fuimos a jugar fulbito con los pirañitas que se recurseaban de recoge bolas y de rato en rato:
- Nestor una gaseosa
- ya pidan
Al rato vimos a Julita la amiga de Nestor que era una vieja de por lo menos sus 60 años en minifalda toda arrugada y la tía toda coquetona lo saludó y nos la presentó.

Cuando regresamos era hora de almorzar así que mi tía nos sirvió la comida y luego nos fuimos al vicio a gastar las 5 lucas. Mientras tanto mi viejo estaba en una super chupeta con música criolla, ceviche y harta pero harta chela.
Una vez gastadas las 5 lucas vimos que ya era hora de meter presión para regresar a casa asi que fuimos donde Dago. Toqué el timbre y como ya todos me conocían hubo el grito de ... "llegó cachito" (creo que siempre les he caido bien a los amigos de mi papá ya que sus hijos eran una tira de huevones apitucados que no decían lisuras ni eran palomillas además que había que tomar en cuenta que era el único niño de 11 años que chupaba con su viejo)

Nos sentamos a esperarlo mientras tratabamos de gorrear ceviche y canchita serrana y de rato en rato caía la chela a nuestra merced, los tíos nos miraban chupar y se cagaban de risa porque teníamos todo el ademán del viejo: Servir de costado a 2 dedos de espuma, frotar el vaso, secarla, botar el conchito al jardín y al pasar la chela al de al lado decrile "salud".
ya cuando vimos que anochecía comenzé a joder a mi viejo con que teníamos que irnos y como había que dejar a Pibe en su casa teníamos que ir temprano para que su mamá no se enojara.
Mi viejo sin chistar nos dijo "Muchachos despidanse" asi que nos despedimos y dimos las gracias al anfitrión por la comida y la chela, fuimos en busqueda del carro y a marcharnos.

Una vez en el carro y con las chelas encima mi viejo nos contaba todos los chistes que habían dicho en su chupeta y nos cagábamos de la risa, luego tras un largo silencio Pie y yo empezamos a conversar sobre el la gente del colegio, que eran unos huevones que no entendían nuestros chistes de dole sentido y que siempre nos tiraban dedo cada vez que nos portabamos mal, además hablabamos de huevadas mañosas y que fulana y mengana habían pagado pato en la botella borracha y que mi vieja (que era profesora de mi cole) se había enterado y nos paraba molestando (eramos machos de secundaria teníamos una reputación).
Entonces mi viejo nos miró y no se si fue por ayudarnos o porque estaba aburrido de escuchar nuestras quejas o simplemente fue que sintió la nesecidad de ese momento "padre e hijo" que pocas veces hemos tenido. Todavía lo tengo fresco en mi mente, estabamos en el óvalo donde está la Universidad de Lima, eran como las 8 de la noche, yo iba sentado para el lado de la ventana y Pibe al medio (era un camioncito pes) y mi viejo nos miró, miró el camino y con cara muy seria nos dijo:
- Muchachos... " El pendejo la mete, la mueve y nadie se da cuenta"
Para nuestras precoses mentes habíamos captado muy bien a lo que se refería mi viejo con esa metáfora y era muy cierto lo que decía y ahí fue cuando entendí que un gran pendejo debe hacer sus cosas solapa ya que si se dan cuenta no eres tan pendejo como te crees osea que todos esos patitas en el colegio que se creían la gran cagada porque los paraban sacando en la formación para gritarles y decirles que eran unos mlcriados en realidad eran unos huevones porque siempre los terminaban descubriendo. Obviamente cuando hablo de hacer pendejadas me refiero a hacer palomilladas, bromas pesadas y travesuras, trampear tiene u nombre y es "trampear"...
La cosa fue que después de oir esas palabras de mi viejo lo vimos como un gurú, todo estaba claro, teníamos que hacer todo caleta, nuestras diabolicas mentes enfermas ya estaban planeando como molestar al maricón del salón y como meterle la mano a las chicas de manera solapa (luego hicimos un concurso de eso) la cosa era que nos sentíamos como cuando Booger de los nerds encuentra a su maestro, como Van Damme con el shidoshi Tanaka, era como tener al Dalai Lama frente a nuestros ojos.

Hasta el día de hoy es algo que Pibe y yo seguimos aplicando para hacer nuestras jodas, aunque hemos caído de vez en cuando ya que uno nunca termina de perfeccionar ese arte y a partir de ahora deben sentirse halagados con que haya compartido el más grande consejo que mi padre me pudo dar y que ahora lo comparto con uds. Gracias viejo !!! te pasaste !!!

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